Y es que no nos damos cuenta que la mascarilla no es para protegernos a nosotros, entre otras cosas, porque la mayoría no lo hacen, es para proteger al resto de nosotros. Y muchos dirán, pero si yo estoy bien, qué necesidad tengo de llevarla. Pues la tienes, porque puedes ser de los afortunados que tienen el virus y no le da sintomatología, por lo que irías contagiando a diestro y siniestro.
Así que, dejémonos de tonterías y seamos responsables y solidarios, llevando mascarilla. Al igual que cuando te enteras que has estado cerca de alguna persona con alguna posibilidad de estar infectado, debes confinarte y procurar no estar con nadie, no por ti, por el resto, por si pudiera darse que infectes a alguien.
Os pedimos responsabilidad, para no volver a tener que lamentar lo mismo que hemos pasado, que ha sido muy duro. El virus sigue ahí, desde que acabó el confinamiento, hemos tenido dos posibilidades de infectarnos, por lo que nos hemos confinado 15 días en dos ocasiones, sin más problema que el confinamiento y sin tener síntomas, pero sí por no poner en riesgo innecesario al resto.
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