La entrada nuestra, como solemos hacer, no es para explicar algo que ya se explica en los periódicos y nos alertan de ello, es para explicar porqué estas cosas no deben alarmarnos, si hacemos las cosas bien.
Los niños siempre quieren tener en el móvil el juego que tiene otro, la aplicación que usa mi amigo,... e incluso algunos, no tan niños, instalan cosas que son de dudosa procedencia.
Por nuestra parte, siempre instalamos aplicaciones contrastadas, de fabricantes conocidos y que usa una gran mayoría de la población. Con esta sencilla pauta, es muy complicado que se cuele software malicioso en un móvil (aunque no imposible).
Viendo la lista de aplicaciones, ninguna cumple con las características anteriores, por lo que no las tenemos y en cuanto ha surgido el problema se han retirado de la tienda de aplicaciones.
Así que ser prudentes y como en el cuento de los cabritos, no debemos fiarnos de todas las astucias de los malos, para intentar quedarse con lo nuestro.
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