Depender de tu proveedor

Uno de los errores que suelen cometer muchas empresas, cuando subcontratan tareas, es darle a quien se las está dando demasiado poder. Y es que, un proveedor de servicios, debe ser eso, un PROVEEDOR DE SERVICIOS, pero esos servicios no deben hacer que se metan en nuestros proyectos, hasta la cocina, porque entonces, no te lo podrás quitar nunca y probablemente, te sea complicado cambiar de proveedor, si lo necesitases.

¿Qué queremos decir con esto? Pues muy sencillo, quien manda y quien piensa en el proyecto, debemos ser nosotros, dárselo todo muy mascado, para que el proveedor no piense, si no que simplemente ejecute lo que le des. De esa forma, cuando acabe su tarea, probarás que lo que te ha hecho es lo que quieres y seguirás teniendo el control.

Sin embargo, si le das el poder de pensar lo que quieres hacer, le permites que haga las pruebas, e incluso que se encargue de administrar tus sistemas, llegará un momento en que no tendrás el control de los mismos y que otro proveedor entre, puede hacerse complicado.

Así que nunca dejes que tu proveedor se quede con todo, de hecho, cuando pidas lo que sea, el proveedor te lo dará, ya que le interesa controlarlo todo, precisamente, para tenerte muy sometido. Mucho ojo y no deleguéis demasiado en ellos o estaréis esposados, sin posibilidad de escapar.