Hay personas a las que no les importa dejar a medias un trabajo, pero en general, cuando alguien deja un trabajo a medias, se queda mal y le gustaría intentarlo dejar listo, aunque ya no sea su tarea.
Y es que, si tienes amor propio, hacer las cosas es siempre una satisfacción. De hecho, por lo general, intentas hacer las cosas bien, porque es la manera de dejar algo de ti en ellas.
Pero es cierto que muchas veces, por unas cosas o por otras, los proyectos se caen y no se pueden finalizar, por lo que toca abandonarlos y con ello, la frustración de quien lo ha dirigido y se ha peleado por intentar hacerlo bien.
Así que la única manera de no sentirse frustrado, es no hacer los proyectos como tuyos, no es fácil, por lo que hemos dicho al principio, pero hay que hacerlo, ya que, salvo que la empresa sea tuya y tengas el control de la misma, es difícil controlar qué se cae y qué no. Y aún siendo tuya la empresa, habrá cosas que no lleguen a su fin. Así que aprender a no hacer vuestros los proyectos, para que los fracasos, tampoco lo sean.
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