El objetivo de un programa

Cuando se programa algo, suele tener un objetivo, que es hacer aquello que se define. El otro día nos pasó algo muy curioso, fuimos a sacar más dinero del habitual, en este caso 1.100 € y cuando lo tecleamos en el cajero, nos dijo, el importe máximo son 1.000 €. Nos pareció razonable, por aquello de no dejar sin dinero el cajero por si luego vienen otras personas, que puedan sacar sin problemas. Pero luego pensamos, vamos a sacar 500 y luego 600, a ver qué ocurre. Y ocurrió que lo que habíamos pensado, no debía ser la razón de ese impedimento, porque nos dejó sacar el dinero.

Visto eso, nos planteamos la razón de que no nos dejase y el porqué se programó así y no se nos ocurre nada, porque si el objeto del mismo, es que al sacar una cantidad superior a la habitual, te avise el cajero, simplemente diciéndote que estás sacando más de 1.000 €, que si estás seguro, estaría resuelto. Pero impedirte sacarlos de una vez, pero no de dos, sólo se nos ocurre, que sea un error de diseño.

Sea como fuere, el caso es que los programas, hacen lo que les dices que hagan y si se programan "a trozos", o están todos los trozos bien pensados, o puede que pasen cosas como la del cajero, que si una persona programó el impedimento de sacar más de 1.000 € y otra distinta, el conteo de las tarjetas, pero a éste último no le dieron el requisito de que no pueda sacar una tarjeta más de 1.000 €, obviamente, el requerimiento de uno, no lo cumple el otro y al final, no cubres la petición del cliente.