Se dice que las leyes están para cumplirlas y es cierto, pero muchas veces, tal y como están hechas, hacen que los que tenemos que cumplirlas, no lo hagamos, ya que no facilitan las cosas, para cumplirlas.
Y efectivamente no todas las leyes tienen ese problema, si está prohibido ir a más ce cierta velocidad por la carretera, la ley es clara y si te pasas, te caerá una sanción, por lo que la ley es clara y fácil de cumplir. Ahora bien, si tienes que hacer una obra en casa y te obligan a presentar mil papeles, fianzas, etc... que luego tardan en darte el visto bueno y una vez acabada la obra, para recuperar dicha fianza, te vuelve a costar mucho, lo que hace es que para la mayoría de obras, no se pida permiso, saltándote la ley.
Por eso, a la hora de hacer una ley, el legislador debe buscar la mejor manera de que sea fácil de entender y que su cumplimiento no le obligue al legislado, a tener que pasar un suplicio. De esta forma, muchas más personas cumplirían, que es el objetivo de legislar.
Y ahora, con la pandemia, ocurre exactamente eso, que los que están gobernando (y no nos referimos al estado, nos referimos a todos), se preocupan más de figurar y poner sus ideas, por encima del bienestar de las personas y claro, hacen leyes absurdas, dan comunicaciones que no tienen sentido y al final, los que tenemos que cumplir, la mitad de las veces, no sabemos bien ni qué tenemos que cumplir.
Así que esperemos que los políticos, un día de estos, se dejen de tonterías y se pongan a trabajar por las personas, que es lo que se suponen que deben hacer.
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