Y como siempre que tenemos un gran retraso, a la hora de dar esa píldora diaria, nos planteamos dejar de escribir, o al menos, no hacerlo diariamente.
Sabemos que os hemos contado esto muchas veces y que luego nos ponemos manos a la obra y volvemos a retomar la escritura diaria, con un ritmo, bastante bueno, hasta que, claro, tenemos algún otro lío y tenemos otro pequeño atasco.
Esta vez, como adelantamos, es un problema de excesivo trabajo y de pocas ganas de ver noticas, lo que hace que no salgan las letras de nuestro teclado de una forma fluida.
Esperamos retomar de nuevo la senda de la escritura diaria, a pesar de tener mucho trabajo, pero queremos seguir haciéndolo, porque nos mantiene activos y en contacto con el mundo real.
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