Viendo cómo evoluciona la pandemia, cómo los políticos se echan los trastos unos a otros y cómo las personas (poco sensatas), aprovechan lo que les dejan hacer para hacerlo, no nos extraña nada, la situación en la que estamos.
Ayer vimos bares atestados de gente, cuando no debería ser así, pero claro, el bar tiene que hacer su negocio y mientras no le pillen hace lo que puede, las personas que lo atestan, lo mismo, sólo quieren tomarse algo con los amigos y mientras no les pillen, lo hacen y los casos van subiendo y subiendo y algunos rezamos para que no nos toque.
Pero el problema no es ni que no nos confinen, ni que los bares estén abiertos, ni que las personas salgan, el problema, como decimos en el título, es el sentido común. Si las personas vemos un bar con suficiente aforo y no entramos buscando otro que todavía tenga hueco, repartiríamos el dinero entre varios negocios, si cuando salimos por la calle, intentamos ir alejados del resto, lo podemos hacer,...
Si no hay normas claras, ni confinamiento, hagámoslo cada uno de nosotros. Si algo tiene este virus es que es contagioso y cuanto mayor sea nuestro círculo de contactos, más riesgo tenemos de contagiarnos, así que intentar hacer cada uno lo que mande el sentido común y entre todos, venceremos esto.
Como siempre, sabemos que es una utopía, por el egoísmo e individualismo que hay en la sociedad y por eso, sólo por eso, estamos como estamos.
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