Y es paciencia que se tiene al hacer ciertas cosas, es algo muy necesario y que vemos que, con el paso de los años, se va perdiendo. De hecho, cuanto mayores nos vamos haciendo, menos paciencia tenemos para todo. Nos pasa un poco, como cuando somos niños, que queremos todo en el momento.
Y la verdad es que lo bueno se hace esperar, por lo que debemos ser pacientes. Además, cuando hacemos las cosas deprisa y corriendo, por norma general, no salen bien, ya que no nos fijamos bien lo que hacemos y no quedan como deben.
Así que, aunque nos vayamos volviendo impacientes, disfrutemos de hacer las cosas bien, entrenemos a la paciencia haciendo puzles, fijándonos en cada paso y consigamos disfrutar, como el pescador de la foto, de cada pez que pesquemos.
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