A veces necesitamos un susto para parar

Con esto del virus, hay muchas personas que, enferman por él, lo pasan mal y se dan cuenta que, trabajar de sol a sol, estresarse y estresar a los demás, no van a conseguir que vivan mejor, por eso, creemos que un pequeño susto, sea del tipo que sea, es bueno, para que cambiemos el chip, aquellos que no lo tengamos cambiado y empecemos a ver que el trabajo es necesario para vivir, pero no debemos vivir para él.

Estamos hartos de ver personas a las que, cuando les jubilan, no saben que hacer, porque su trabajo era su vida y no están preparados para dejarlo. Eso, además de no ser nada saludable, es una desgracia, primero porque muchos no se jubilan, aguantando más de lo que deben, por no saber parar y por otro lado, porque trabajan por dos o tres, lo que es estupendo para quien les tiene en nómina, pero muy malo para otras personas, que podrían trabajar, pero ya hacen ese trabajo "gratis" otros por él.

Así que, nos gusta esa idea de hacer menos horas semanales, de manera que se puedan contratar más personas. Eso sí, no será fácil, ya que, si se hacen menos horas, lo normal es que se cobre menos y eso, a muchas personas no les va a hacer gracia.

Pero lo fundamental y lo hemos dicho varias veces últimamente, es que se trabaje las horas que nos han contratado y si no llegamos a hacer el trabajo, es que nos dan demasiado, por lo que tendrán dos opciones, contratar a más personas o echarnos a la calle, contratando a alguien que trabaje gratis.

Por eso, si un susto hace que muchas personas se replanteen la forma de hacer las cosas, bienvenidos sean esos sustos. Siempre que sean eso, simplemente un susto, nada demasiado grave.