El descanso dominical

Como siempre decimos, cuando algo nos gusta, es porque lo hacemos porque nos apetece hacerlo, si cualquier cosa que nos guste, la hacemos nuestro trabajo, puede que hasta lo lleguemos a odiar. Y eso pasa, porque para que algo te guste, tienes que hacerlo cuando te apetece hacerlo.

Por eso los domingos, es uno de los días de la semana, en los que haces lo que te gusta, lo que hace que descanse tu mente y te prepare para el lunes. Eso sí, así como el sábado te hace ver que tienes el domingo por delante, según avanza el domingo, te hace ver que llega el lunes y con ello la rutina semanal, por lo que no apetece nada y a muchos se nos pone hasta mal carácter, sobre todo si estás metido en algún proyecto que tenga problemas, de hecho, según sean los problemas igual no tienes ni fin de semana de descanso.

Así que, disfrutar de los días de descanso al máximo, hacer todo lo posible (aunque no se fácil), por desconectar del trabajo, será la única forma para aguantar los días de trabajo. Y eso sí, si encontráis un trabajo en el que os paguen por hacer lo que os gusta y al ritmo que os apetezca, cogerlo, porque de esos no hay muchos. Y si eres empresario, piensa si, el que tus empleados hagan las cosas que les gustan, cuando les apetece, no mejoraría el rendimiento de tu empresa, en  nuestra opinión, casi con toda seguridad lo hará.