El otro día nos disponíamos a salir a dar una vuelta en moto, con intención de ir de la Madrid a Castilla la Mancha, cuando uno del grupo dijo, no, no ir allí y nos quedamos extrañados, pero cogimos el móvil y efectivamente, Castilla la Mancha tiene cierre perimetral, por lo que no podíamos ir. ¿Por qué no todos lo teníamos claro? Sencillo, porque somos un país, que no está unido.
Y como hemos titulado en la entrada, la unión hace la fuerza y lo que hacemos en España, además cada vez más, es separarnos, perdiendo fuerza. Lo lógico, sería que se estableciesen normas nacionales, iguales para todo el país, es algo que hemos contado muchas veces, pero es necesario tener normativas nacionales y dar muy poco peso a las comunidades, al menos hasta que la pandemia esté controlada (ya sabéis nuestra opinión al respecto del modelo de país), pero al menos, en una crisis como la que vivimos, el mando debe ser único.
Y está claro que no es así, ni parece que vaya a serlo. Por eso nos desespera tanto ver que todo se politice, como el 8M. Está claro que no es momento de hacer manifestaciones y si se quieren hacer, que se hagan, pero como aquellas que convocó Vox, en coche, de manera que no haya posibilidad de contagio. Por eso, que se saque la política a relucir y se mezcle con decisiones sanitarias es un auténtico error.
Así que seguiremos con 17 pequeños países dentro de otro, donde sólo importe el rédito político y poco o nada el bienestar de las personas.
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