De esta película, nos gusta mucho la moraleja de que la vida que llevamos es un auténtico desastre, en la que sólo pensamos en trabajar para ganar dinero, ascender, para ganar más dinero y basándonos en el consumismo, para tener un buen bienestar. Y cómo cuando te das cuenta que eso no es lo importante y lo agradable que es tener un trabajo sin responsabilidad, que te permita simplemente vivir, hace que vivas mucho más tranquilo y feliz.
Y eso, es algo que respiramos en el ambiente, ya que muchas personas que se quedan sin trabajo, lejos de buscar algo similar a lo que hacían buscan algo que no les de preocupaciones, conductores, teleoperadores,... trabajos en los que cumples un horario, con tareas sencillas, que puedes hacer y que no te causan ningún estrés.
Quizá esta forma de pensar de muchas personas, deberían hacer plantearse a las empresas, si están haciendo bien las cosas o si deberían cambiar algo, para que las personas estén motivadas y no estresadas, de manera que rindan más, porque viven mejor.
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