Hoy los católicos conmemoramos la muerte de Cristo y con esto de la pandemia y los aforos, no entendemos que no se hagan muchas más conmemoraciones, para que todos los que quieran conmemorarlo pueda hacerlo.
Y todavía es peor en aquellas zonas en las que están cerradas las entradas y salidas, ya que toda la población estará "encerrada" en la zona y sólo podría acudir a aquellos templos que estén allí.
Por eso, cuando vemos que se quedan personas fuera de los templos y que no hay más que una celebración, entendemos que poco a poco a la devoción se pierda, ya que no se sienten integrados, ni con oferta de celebraciones.
Esto lo que nos confirma es que, cuando algo es una trabajo, a nadie le gusta hacerlo, aunque ese trabajo sea el de la evangelización, donde si, por obligación, tienes que hacer varias celebraciones, no te convence y tiras de hacer lo de siempre a pesar de tener ciertas restricciones que te deberían obligar a cambiar la forma de hacer las casos.
Así que, hasta para lo divino, somos tan humanos... que al final, las iglesias estarán como la de imagen que ilustra la entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.