La campaña electoral por conseguir gobernar en la Comunidad de Madrid, en nuestra opinión, es de las más tristes que recordamos. Y es de las más tristes porque han entrado en un lugar, del que hace tiempo que salimos, la descalificación y que unos llamen comunistas a otros y los otros fascistas a los unos. Ese no es el camino.
Como siempre, está en nuestras manos hacer casos a los impresentables que nos quieren gobernar, o pasar absolutamente de ellos y hacer nuestra vida. Cierto es que, depende de lo que ocurra, nuestra vida se verá condicionada con más impuestos o menos, con más ventajas fiscales o menos,... en definitiva, con más libertad o menos, lo que no tenemos claro es cuál es la mejor opción, según esos baremos. Ahora bien, ya dimos las razones de por qué, para estos dos años, creemos que lo mejor es votar al PP, pero por la situación actual, que esperamos que cambie bastante en los dos años que quedan.
Pero insistimos, aunque nos quieran volver a dividir entre rojos y azules no nos dejemos, que se harten de intentarlo y nosotros sigamos disfrutando de nuestra vida, que es maravillosa, a pesar de los malos políticos que nos toca sufrir.
Y esperamos que los brotes verdes que hay en los pueblos, donde vecinos, sin experiencia política, toman los mandos, sigan surgiendo para, en algún momento, poder dar el salto a la política nacional, con un modelo más humano y con menos ideología.
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