Otro domingo que llega y otro domingo, esta vez un poco antes, porque estamos escribiendo la entrada y nos vemos como la chica de la foto, pensando que mañana, lunes de nuevo, volvemos al jaleo del trabajo, con muy pocas ganas de volver a él.
Y es que, cuando llega el buen tiempo, ahora que además, muchos de nuestros mayores están vacunados y podemos volver a verles con más tranquilidad, tienes más ganas de estar sin trabajar, que trabajando, para estar con familia y amigos, disfrutando del aire libre y con distancia de seguridad, pero disfrutando y no encerrados delante de un ordenador, aguantando discusiones, muchas veces sin obtener de ellas lo que esperamos.
Pero así esta montado esto, destinar toda nuestra vida, en su mayor parte a trabajar, para disfrutar el resto del tiempo, su menor parte, a disfrutar. Por eso, lo mejor que podemos hacer, es disfrutar cada minuto que no trabajemos, lo que hace que, los domingos, intentemos no pensar en que el día siguiente es lunes y disfrutemos de ellos, lo máximo posible.
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