Las empresas intentan a toda costa que sus archivos digitales no salgan de las mismas y claro, para ello, se dedican a bloquear absolutamente todo y a todos, de manera que no se escape nada de un ordenador. Bloquean los puertos usb, los dispositivos de tarjetas de memoria, los accesos a disco,... y claro, no les queda más remedio que bloquear las páginas de Internet que permiten subir información.
Lo que sí establecen es perfiles de acceso a poder hacer algunas cosas, que se basan en si las personas son responsables de seguridad o no. Si lo son, tienen acceso a hacer cualquier cosa y si no, no tienen acceso a nada y creemos que ahí está el error.
Porque la solución quizá debe pasar por proteger lo que se debe proteger en unidades de las que se sepa quien accede y qué mira o descarga, de manera que sea fácil saber quién ha podido filtrar algo, de ese modo, la información está protegida y son las personas las que deben ser responsables de la misma, como siempre ha sido.
Haciéndolo así, evitas tener que proteger en exceso los ordenadores, las redes, etc... y que si algo se te queda en el tintero, cualquiera pueda explotarlo. Al final, es hacer las cosas como siempre, lo importante lo tienes en una caja fuerte a la que sólo tienen acceso las personas que necesitan dicha información, el resto no.
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