Aunque hoy empieza la jornada intensiva y como siempre decimos, la productividad aumenta, porque trabajamos mucho más y no dejamos cosas a medias, porque es para el siguiente día y no después de comer. Otro de los efectos que tiene este periodo que hoy comienza, es la falta de horas en el día.
Y es que, si en jornadas normales (que se amplían muchas veces más allá de la hora de salida), en las jornadas intensivas, el problema es que no puedes alargarla mucho más, porque tienes que comer y no piensas volver después, por lo que sientes que te faltan horas, para hacer todo lo que tienes que hacer.
Aquí, los que coordinan, tienen que intentar no sobrecargar los equipos, ya que no tienen ese "colchón", de extender el trabajo tras la comida, por lo que tienen que tener especial cuidado en que lo que se pida, sea realizable en las horas que se tienen, ya que de otro modo, puede afectar a la productividad, si de continuo obligas a las personas a comer demasiado tarde.
Así que, aunque estamos a favor de la jornada intensiva y de su uso extensivo, tenemos claro que los que organizan los trabajos, tienen que ser conscientes, que hay bastantes horas menos para hacer las cosas, las propias de la jornada y las extendidas que se suprimen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.