En más de una ocasión, nos encontramos con personas que no entienden lo que es un proyecto. Y no lo entienden, porque se ciñen a la planificación inicial y no quieren mover una coma de la misma. Sin embargo un proyecto es algo vivo, que debe verse como tal, e ir adaptando la planificación a los imprevistos que van saliendo.
Y claro, cuando no entienden algo tan sencillo, te encuentras con problemas de no cumplir una fecha y tener lío con ese cliente, porque la persona que está al otro lado no entiende que si se han hecho diferentes cambios por el camino, respetar la fecha final es imposible. Nos ha llegado a pasar el no tener disponible por una semana un entorno de pruebas y no entender que las pruebas se retrasen una semana.
Con personas así en los proyectos, es complicado gestionar las cosas, porque no hay forma humana de cumplir una planificación que se hace al iniciar un proyecto. De hecho, en alguna ocasión, en esa planificación inicial dices que no vas a llegar, fuerzan a que se planifique así y cuando no llegas, se sorprenden.
Pero es el día a día de los que nos dedicamos a esto y entendemos que aunque hay personas así de tóxicas, la gran mayoría sí sabe lo que es un proyecto y asumen esos cambios de planes (afortunadamente). Para las personas que son así, sólo queda aguantar el chaparrón cuando te digan que no se puede retrasar algo, que ya avisaste que se retrasaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.