Realmente el problema es el segundo, los problemas burocráticos. Y es que, si contratas a alguien para un trabajo temporal, enseguida te dan de baja para pagarte lo que te corresponda de paro, ayudas, etc... pero cuando se te acaba el trabajo, recuperar eso que te quitan de un día para otro, no es tan sencillo y claro, cuando una familia lo necesita para vivir, se tiene que plantear muy mucho si aceptar un trabajo, o no.
Y claro, la frase que ponemos en el título es completamente falsa, no es que las personas no quieran trabajar, porque prefieren vivir de las ayudas (alguna habrá, claro, pero no es la norma), lo que las personas necesitan es tener dinero para vivir y si aceptar un trabajo de dos meses, les lleva a pasar luego otros dos sin tener un euro, por los trámites burocráticos, pues prefieren no hacerlo y es entendible.
Así que, igual que se da de baja de manera inmediata a aquella persona que entra en un trabajo, cuando sale debe volver a su estado anterior con la misma inmediatez, de manera que tenga esa seguridad que necesita. Y eso, una vez más, es responsabilidad de las administraciones, que están, para variar, a otras cosas.
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