Llevamos unos días viendo en los medios cómo un obispo ha renunciado a su cargo, porque se ha enamorado de una persona y por lo tanto, no es compatible su estado, con el que quiere tener. Y eso, que en sí mismo no debe ser noticia, resulta que lo es y además se habla de diversas cosas, que no vienen al caso.
En nuestra opinión es porque, por mucho que muchas personas insisten en que la iglesia católica ya no influye en la sociedad, que cada vez se pasa más de ella, etc... realmente si que influye, sí que se sigue creyendo y se tiene que acabar con ella, por las bravas.
Por eso, en el fondo, sí que hay muchas personas en las sociedad que ven a la iglesia católica como una amenaza contra sus intereses y por ello, tienen que seguir atacándola con cualquier cosa que ocurra, independientemente de que lo que sea tenga sentido o no.
Por nuestra parte, bravo por ese obispo, que siendo coherente con la iglesia, deja el puesto que tiene, para iniciar una nueva vida, que esperamos le haga igual de feliz, que suponemos le hacía ser obispo.
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