Con los vehículos, nunca discutimos que hay que hacerles revisiones, si queremos que nos duren algo más de tiempo, sin embargo, con los electrodomésticos, no hacemos lo mismo.
Y es que, un electrodoméstico, como la lavadora que ilustra la entrada, el lavavajillas, el microondas, la caldera,... pensamos que es algo que tiene que funcionar y sólo cuando se estropee, llamar al técnico.
Con las calderas, al ser un elemento que tiene cierto peligro, sí que pasamos un mantenimiento, entre otras cosas, porque casi todos los suministradores de gas, te lo dan con el servicio. Pero al resto no les hacemos ni caso y claro, pasa lo que pasa, que cuando se estropean, los arreglos son caros y, en muchos casos, directamente compensa más cambiar el electrodoméstico completo, que comprar arreglar el viejo.
Llamar a un técnico todos los años para que te haga el mantenimiento, siempre parece un gasto excesivo, que no es necesario. Eso sí, cuando se rompe y el arreglo te cuesta seis veces más que el mantenimiento, te planteas que igual es mejor hacerlo, aunque se te olvide pronto, hasta la siguiente avería.
Así que, leeros bien las instrucciones y seguir a rajatabla el apartado de mantenimiento, tendréis electrodoméstico para rato, sin que tenga excesivos problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.