La vida es como una senda, con diferentes caminos para llegar a un destino. Todos los caminos te llevan al final, pero en cada uno, adquirirás unas experiencias diferentes y eso, es lo que hace que sea apasionante.
No obstante, cuando estás siguiendo uno de esos caminos y de repente sale otro al paso, da un poco de miedo, ya que en el que estás, sabe cómo es el firme, conoces a quien va caminando contigo, pero, a su vez lo hace muy cómodo y menos entretenido.
Así que, en ocasiones, cambias de camino y empiezas a buscar nuevas sensaciones y ese cambio, es el que da mucho miedo, ya que no conoces a las personas que van por él, ni el tipo de firme que tiene, pero al menos, sabes que la pinta, no es mala y por eso decides cogerlo.
Por lo tanto, disfrutar de cada camino y si en un momento dado, no os convence, en cuanto se cruce otro, tomarlo a ver si os cuadra más, porque cada uno será diferente y seguro que te aportará algo.
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