Hoy en día con los frameworks, todo lo que tiene que ver con programación es mucho más sencillo, pero hay que tener cuidado con lo que se hace, ya que, en muchos casos, cuando necesitas utilizar algo, te bajas más cosas de las necesarias, para sólo usar una parte, haciendo que las dependencias del proyecto sean mayores de lo que realmente necesitas.
Por eso, la ventaja que nos dan los frameworks, debemos aprovecharla pero con mucha cabeza, esto es, midiendo muy bien qué utilizamos y qué no, así como conociendo en profundidad todo aquello que tenemos a nuestro alcance.
Y eso, no todos los equipos lo hacen, ya que utilizan las cosas, porque les agiliza el desarrollo, pero no se paran a analizar si es mejor una u otra versión, un proveedor u otro, al final buscan en Internet y el primero que salga, a por él que van.
Por eso, montar algunos proyectos, en otro sitio, cuesta mucho, porque llevan un exceso de equipaje, que no tiene sentido y por lo tanto, si se quieren mejorar, toca hacer el trabajo no realizado, de ver qué se utiliza realmente y que no y de lo que se utiliza, si hay cosas que lo mejoran y que pueden sustituirlo sin mayores problemas.
Aún así, el que cualquiera pueda programar, tirando unas pocas líneas de código, porque el grueso ya está hecho es de agradecer. Y en las empresas, deben tener en cuenta la importancia de tener un buen departamento de arquitectura, que decida qué usar y qué no, dentro del framework que utilicen los equipos, pero claro, ahorrarse ese departamento es mucho dinero y total, que los proyectos lleven grandes mochilas, no es un gran problema, con las máquinas que se tienen, lo que no se dan cuenta es que la imagen que dan, no es de ser buenos desarrolladores, sólo, por prescindir de un departamento, que, en nuestra opinión, es imprescindible.
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