Inventar con calma

Nos da la sensación que cada vez se inventa menos, aunque sabemos que no es cierto, pero sí es verdad que los inventos son menos, digamos, impactantes. Porque claro, cuando se inventó el coche o el avión, la sensación es un gran avance, pero un móvil más moderno, pues algo más de lo que ya hay.

Pero quizá las cosas no avancen más deprisa, o de una manera más rápida, simplemente porque cada vez hay más trabas, sobre todo administrativas para hacer muchas cosas, lo que hace que no pueda avanzar con cierta velocidad.

Antes, simplemente querías hacer algo, lo hacías y lo probabas sin mucho problema, al menos, es la sensación que tenemos. Pero ahora, para volar un dron necesitas permisos, para fabricar un prototipo, necesitas permisos, para circular por cualquier sitio, necesitas permisos y esos permisos, hace que sea complicado avanzar.

De hecho, los mejores bancos de pruebas son las carreras de lo que sea, porque ahí sí puedes innovar y posteriormente llevar eso a la calle, pero ahí, poco a poco también van cortando las alas y claro, no se avanza igual.

Seguro que, sin tantas trabas, el vehículo completamente autónomo llevaría ya un tiempo con nosotros y no sería el dijo de esta entrada, al igual que los vehículos eléctricos, pero hay otros intereses que hacen que no se avance y así vamos, muy despacio.

Quizá sea nuestro parecer, pero seguro que muchos pensáis como nosotros y os gustaría algo más de libertad para poder avanzar, algo más deprisa, como se ha hecho siempre.