Cuando se arranca un proyecto y depende de dónde estés, la metodología, sobre todo en informática, te aplasta. Y es que no puede ser que, para empezar a tirar código tengas que tener un buen número de libros escritos, en diferentes idiomas, para que se pueda trabajar.
Y sí, hemos puesto en cursiva libros e idiomas, porque, evidentemente, ni son libros, ni son idiomas, como lo entendemos todos, pero sí son muchos documentos, para explicar lo mismo, pero de diferente forma (casos de uso, requisitos, sistema,...) que se suponen que van, de lo más alejado del código, a los más cercano, permitiendo aterrizar la solución.
Y en nuestra opinión, eso es un grave error, ya que, la solución, hasta que no está implementada, no eres capaz de verla, por lo tanto, deja que se empiece a desarrollar, que ya harás la documentación pertinente, cuando toque, pero el sistema lo pondrás en las manos del usuario mucho antes y no marearás a muchos, con documentos que, casi siempre, ni se leen por quien desarrolla.
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