¡¡Queremos que venga el presidente!!

Es asombroso que en las oficinas, como si de una casa se tratara, puede estar todo manga por hombro, que como venga alguien de visita, te pones como loco a dejarlo todo lo mejor posible.

Y claro, cuando llevas tiempo quejándote que hay cosas que mejorar en la oficina y no te hacen ningún caso, pero de repente un día la presidencia anuncia que va a ir de visita y ves que lo que más se ve, empiezan a dejarlo lo mejor posible, para que no se dé cuenta la presidencia, te cabreas.

Y es que una oficina debe estar bien siempre, no sólo el día que vienen invitados. De hecho, las casas se engalanan cuando llegan visitas, pero en el día a día, también la tienes lo mejor posible, entre otras cosas, porque vives en ellas, pero no, en las oficinas, si hay una puerta que no se abre bien y que las usan 200 personas al día, no pasa nada, ahora bien, si viene la presidencia y va a usarla, la dejan que ni chirría.