Impotencia por no poder hacer mucho en casos como el ataque de Rusia a Ucrania y hartura, porque ya se acabó el Covid de nuevo, para hartarnos a información sobre la dichosa guerra.
Y es que, desde que empezó la pandemia, sólo se hablaba de eso, para luego dejarlo de lado durante el tiempo que duró el volcán de La Palma, volver al Covid y sus variantes, para dejarlo apartado de nuevo, ahora por la guerra.
Y ni el Covid ha acabado, ni en La Palma están tan felices, pero vende mucho más mostrar las desgracias y cuanto más sangrientas sean, mucho mejor, de ahí la hartura.
Nos gustaría que el periodismo lo fuese de verdad y se dejara de sensacionalismos y quizá, eso vaya cambiando, ya que una cadena que sólo se dedicaba al sensacionalismo rosa, cada vez tiene menos adeptos y los programas que triunfan son los que nos hacen desconectar de las desgracias del día a día.
Así que esperamos que la guerra acabe cuanto antes, por los que está sufriendo por ella sobre todo y porque dejen de hablar de ello en la televisión.
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