Una pena la democracia de los partidos

Cuando salió elegido Pablo Casado, tenía en frente a una persona, en nuestra opinión, mucho más válida que él y alguna estrategia interna se utilizó, para que saliera él como presidente, estrategia de los famosos "barones" (¡qué poco nos gustan estas tonterías!).

Si los partidos fuesen como tienen que ser, llevarían la democracia hasta el final, decidiendo de verdad los afiliados quién quiere que sea presidente, haciendo una asamblea y permitiendo los votos virtuales y secretos, de manera que no se pueda presionar a nadie.

Pero ningún partido lo hace y al final, las presiones de los famosos "barones", son quienes deciden poner a personas, donde les interese. Y por eso, estamos como estamos, porque al final no son los afiliados los que eligen las cosas y por lo tanto, no siempre son los más válidos los que está arriba.

A ver qué ocurre en los próximos días en el PP, pero mucho nos tememos que no mejorará, creciendo otros, porque los votantes piensan que son distintos, cuando al final son partidos formados de escisiones de otros, por lo que al final volverán a la senda original, como ya se ha visto en UPyD, C's, Podemos, Unidas Podemos,... ¿VOX?, ?Más País?, tiempo al tiempo.