Cuando das rienda suelta a tus ideas y quieres construir cosas, partiendo de bases coherentes, para llegar de la mejor forma posible al final de aquello que estás construyendo, pero tu entorno tan sólo pone dudas y pegas a lo que ideas, te ves sometido a un desgaste mental tremendo.
Y es que no hay nada peor que tener a personas por encima, que quieran poner puertas al campo, porque al final, el campo es infinito y por muchas puertas que tenga ahí estará. Por lo tanto, si algo se debe hacer una manera, por mucho que te empeñes en hacerlo de otra, al final, fracasarás.
De ahí que, cuando muchos equipos intentan hacer las cosas bien, meditando los riesgos, estudiando las diferentes alternativas, dando con la que consideran mejor, imponer otra, sin aportar nada lógico que lo justifique, si no temas políticos y de relaciones, ten por seguro que ese equipo no trabajará igual y de hecho, mucha parte del fracaso será la decisión, pero otra mucha, la poca implicación del mismo, por no hacerles partícipes de las razones que han llevado a eso, entre otras cosas, para que puedan valorarlas y quizá ofrecer otra opción.
En cualquier caso, los equipos, por norma general se adaptarán a las decisiones y harán lo que se les pida. Eso sí, sometidos a un desgaste mental adicional, lo que hará que no funcionen a pleno rendimiento.
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