Eso que llaman Big Data y que tan de moda lleva desde hace unos años, aunque lo quieran disfrazar de novedad, no lo es.
Y es que, Big Data, es cómo se le viene a llamar ahora al análisis de datos de toda la vida, pero con el matiz de que ahora se han desarrollado muchas herramientas, sobre todo en los últimos años, para tratar la cantidad ingente de información que se maneja hoy día.
La razón es que tenemos mucha información por todos sitios, que, si eres capaz de organizarla para tu beneficio, pueden conseguir muchas cosas, tan sólo estudiando datos propios y ajenos, que hagan que tus decisiones sean mucho más fructíferas, porque puedes ver tendencias y adelantarte a otros.
Esto, se ha hecho siempre, con los datos que disponías tuyos y de tu entorno, veías por dónde tirar. El problema y aquí es donde nace el término Big Data, es que ahora tienes demasiados datos, como para tratarlos personas y sobre todo, en diversos formatos, que hace que sean complicados de tratar.
Además, al ser datos en bruto, previamente debes refinarlos, para que se adecúen a eso que buscas, por lo que los mismos datos, en distintas manos, pueden dar soluciones diferentes, de ahí la importancia de tratarlos correctamente en tu beneficio.
Así que, si queréis implantar un Big Data, no os penséis que es almacenar datos y ya está, pensar para qué os pueden servir ciertos datos, si los podéis conseguir y qué les vais a preguntar. Sólo si tienes claro eso, es probable que obtengas un gran beneficio.
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