Hace unos mese compramos una bombilla para un cacharro y el ferretero nos dio la que se suponía que era. Le dijimos que era demasiado grande y que con el calor que da (porque todavía era de filamento), podría estropear el aparato y durar menos, claro.
Pues bien, tras poco tiempo usándola, como nos temíamos, la bombilla se ha fundido, porque estaba generando mucho calor y quemó parte del plástico del aparato, en definitiva, lo que sospechábamos que iba a ocurrir.
Y lo que nos da rabia es que, cuando vas a un sitio, donde se supone que quien está detrás del mostrador es alguien que conoce su negocio y lo que está vendiendo, hace tiempo que no es así. Y decimos que nos es así, porque antes la mayoría sabía y te daba buenos consejos y ahora se ha dado la vuelta y es la mayoría, la que no tiene ni idea y te vende lo que sea.
Así que, si veis que algo no os cuadra, confiar más en vosotros, que en quien os atiende, porque seguro que tendréis un mejor juicio.
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