Hay que aceptarse cómo somos

Y aceptarse como somos, es aceptar que se tiene cierta edad, que se tienen achaques, que no aguantas las cosas como hace unos años, en definitiva, quererse mucho.

Vemos constantemente personas que han pasado en varias ocasiones por el quirófano para retocarse, algo que, en nuestra opinión, lejos de dejar mejor aspecto, les quita su expresión y deja personas completamente artificiales.

Además, no creemos que sea cuestión de dinero, ya que vemos personas, tanto con dinero, como sin él, que quedan igual de inexpresivas y con peor aspecto.

Pensamos que las personas que lo hacen, lo deben hacer porque no se ven bien, cuando se miran a un espejo, pero de verdad se verán bien después. Quizá, como todas las personas que se retocan dicen que están encantadas, no va ninguna persona a romper esa sensación de estar mejor que antes, quizá deberíamos deciles a las personas lo bien que están y lo bien que les sientan los años, de modo que no hagan esas tonterías, que las dejan peor.

Pensarlo antes de haceros un retoque estético que no necesitáis, porque seguro que a muchas personas les parecéis geniales como estáis y con el retoque, a ese grupo dejaréis de parecerles geniales y al resto simplemente le daréis igual y los riesgos de cualquier operación, no son ninguna tontería.