Ayer saltó a la palestra la defensa que hacía una persona a la hostelería, porque las personas no quieren trabajar media jornada (cuando realmente se hacen 12 horas), aunque siempre haya sido así.
Y la verdad es que no le falta razón, a pesar de que ahora, sepamos que eso no es bueno. Lo que está claro es que, antes, se trabajaban muchas más horas que ahora y no se pagaban esas horas. Igual que antes, para la empresa eras una persona y ahora un número, lo que hace que las cosas sean diferentes en muchos aspectos.
Y es que, tenemos la manía de quedarnos siempre con lo bueno, quitando sólo lo malo y eso, lamentablemente, no puede ser así. Cierto es que antes se echaban muchas horas y no se cobraban, pero la empresa te tenía, en cierto modo, como un hijo. Eso cambió y ahora, somos un número, por lo que se echan las horas que te pagan y punto. Por lo tanto, para lo que antes se necesitaba una persona, ahora se necesitan, al menos 2 (cuando no 3, en trabajos de 24 horas), por lo que aquello que antes se cobraba a x ahora se tendrá que cobrar a 2x (o 3x), porque el coste ha subido y eso tampoco lo queremos asumir.
Así que seguiremos como siempre, los trabajadores haciendo lo indispensable para que no les echen a la calle y los empresarios haciendo lo que puedan, para ajustar los costes. Mientras no nos pongamos unos, en el pellejo de los otros, esto, tendrá mala solución, porque no nos damos cuenta que tenemos derechos, pero también obligaciones.
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