¡Qué manía tenemos en encasillar todo entre buenos y malos!
Y es, nadie es completamente bueno, ni completamente malo, como hemos dicho otras veces, para juzgar a alguien, tienes que haber vivido lo mismo que ha vivido esa persona y cómo habrías actuado, por lo que es imposible juzgar a nadie.
Pero seguimos con la manía de encasillar a las personas en uno y otro bando, obviamente siendo el bueno lo que pensamos nosotros y el malo, lo que piensan distinto.
Por eso, van las cosas como van, nunca hacemos el más mínimo esfuerzo de ponernos en el lugar de la persona que tenemos enfrente e intentar comprender porqué hicieron tal cosa o tal otra, simplemente les juzgamos y punto.
Algo a lo que los medios no ayudan, pues estés donde estés, todos los medios, arriman el ascua a su pensamiento, haciendo buenos a los de su cuerda y malos al resto.
Así que, relativizar lo de bueno y malo y nunca los enfrentéis, porque seguro que, en lo básico, hasta están de acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.