Los que somos un poco manitas y nos liamos la manta a la cabeza para hacer casi cualquier cosa, no nos damos cuenta que, a veces, se nos va la mano, sobre todo en los tiempos de hacer ciertas cosas.
El viernes fue uno de esos días. Nos compramos una caseta metálica de nuevos metros cuadrados, para guardar trastos, de esas que son como un mecano, planchas y tornillos, hasta acabarla, algo sencillo.
Pues bien, como se nos dan bien ese tipo de trabajos, pensamos, en dos horas la tenemos montada. Así que el viernes a las 17:00, nos pusimos a ello, con la idea de terminar a las 19:00,... pero eran muchos más tornillos de los esperados y unas instrucciones que dejaban demasiado a la interpretación. El resultado, que a las 22:30, sólo teníamos montado el perímetro, quedando todo el tejado, vigas, etc...
Así que el sábado tocó otra jornada de 7 horas, para finalizar la dichosa obra, dejándonos, además, un tornillo sin poner en mitad del tejado, que no nos dimos cuenta, al leer las instrucciones. Ya veremos si lo ponemos, porque la caseta es muy aligerada y no está pensada para que nadie se suba en el tejado, por lo que está complicado.
Por lo tanto, por muy manitas que seáis, nunca subestiméis a una construcción que tenga muchos tornillos y sólo sea conectar piezas, si el tamaño es muy grande, aunque se necesiten pocas herramientas, llevará mucho tiempo.
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