Y es que muchas personas, sobre todo en las relaciones de pareja, así lo piensan y quizá sea una de las razones del aumento de divorcios.
Porque que las personas tengan diferentes pareceres, ante una misma situación es algo normal, que se discuta por ello, sigue siendo normal,... ahora bien, que eso sea un problema, se debe más a la intolerancia o pérdida de papeles, que al desacuerdo en sí.
Y es que, en las relaciones, para bien o para mal, hay que intentar aguantar, entender al contrario y ponerse en su piel. Si eso, sólo lo hace una de las partes, entonces hay un problema, pero si lo hacen por ambos lados, todo debe funcionar, porque se discute y se pueden llegar a puntos intermedios.
En definitiva, como decimos en el título, se puede estar en desacuerdo, sin que haya un problema detrás, aunque, evidentemente, en muchos casos, ese desacuerdo puede derivar en un problema.
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