Cuando te acomodas en un puesto y te cambian, al principio lo das todo, hasta que lo controlas y vuelves a acomodarte.
Y es que, una de las cosas que nos gustan en los trabajos es estar cómodos, ya que, estando cómodos, el trabajo sale prácticamente solo y no te cuesta trabajar. Eso sí, tiene su inconveniente y es que puedes cometer más errores, porque no piensas tanto las cosas, porque suelen ser siempre las mismas soluciones a problemas parecidos.
Así que, como empleador, salvo que tu trabajo sea muy mecánico, es bueno cambiar a las personas de puesto, de manera que se les haga pensar las cosas que hacen, dando siempre mejores soluciones, que personas que están acomodadas en sus puestos de trabajo.
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