Cuando tienes un problema, sea de la índole que sea y lo solucionas, es una sensación maravillosa.
En informática los problemas se arreglan, casi siempre, delante de un ordenador, revisando ficheros de configuración, programas, redes, etc... pero también cuando no llega algo a su destino, toca remangarse y revisar cables, aparatos, etc... para ver dónde se pierde lo que envías.
Y en ramas como la mecánica, ver que un motor que no funciona, de repente, haciendo un par de cosas, vuelve a la vida, es una sensación única, porque consigues que algo que no hace nada, haga lo que tiene que hacer.
Si eres manitas y te gusta hacer o arreglar cosas, sabes perfectamente de lo que hablamos. De hecho, si te gusta hacer cosas, es, en nuestra opinión, todavía más gratificante, porque de la nada, haces algo y eso, sí que es increíble, ya que arreglar cosas, al fin y al cabo, son cosas que creó otra persona.
Estas vacaciones, si no habéis probado esa sensación de crear o arreglar algo antiguo, hacerlo, os aseguramos que la sensación merece la pena, por mucho trabajo que eches a aquello que hagas.
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