Hay que ser puntual

La puntualidad es importante, pero sin obsesionarse, ya que no puedes hacer nada por la puntualidad del resto. El problema es que, los que son puntuales, intentan que el resto lo sea, hasta el punto de intentar que los médicos cumplan con la hora a la que le han citado, cuando siempre es orientativa y sujeta al tiempo que necesiten por paciente y que no les salgan urgencias. De hecho, en este ejemplo, es muy raro entrar a la hora prevista, por lo que, si llegas 10 minutos antes, te comerás esos 10 minutos y lo que tarde el médico, así que piénsatelo.

Por eso, ser puntual está bien, pero no debes exigírselo al resto. De hecho, lo que llegan tarde es a los que se les dice horas falsas, para intentar que lleguen a tiempo y cosas similares, algo que a los puntuales no se hacen.

Así que, si eres de los puntuales, enhorabuena, eres una especie en extinción y poco a poco, irás llegando cada vez más justo con la hora de llegada, hasta que un día, seas el último del grupo en llegar, porque siempre te toca esperar y ya pasas de llegar 10 minutos antes.