Ayer leímos, con tristeza, que una niña de 13 años, se inventó una agresión sexual por parte de una persona indigente, haciendo que esta pasara cuatro días en el calabozo, como un delincuente.
Y es que, las leyes, deben proteger a todos y vemos que en el tema de abusos sexuales y violencia de género, se protege en exceso a la víctima, haciendo que, en ocasiones, alguien que no ha hecho nada, viva el calvario de estar detenido, en un calabozo, señalado por su entorno,... quitándole parte de vida, por la invención de otra persona.
Por lo tanto, las leyes, en ciertos temas, sobreprotegen a unas personas y dejan vulnerables a otras, eliminando la presunción de inocencia, lo cual, a nuestro juicio, es un error, ya que tanto derecho tiene un culpable a que se demuestre su culpabilidad, como una víctima a que demuestre que lo es y no se puede poner uno encima del otro, si no hay pruebas que lo acrediten.
Pero en esta sociedad, cada vez más protectora, con ciertas cosas, no cabe la presunción de inocencia en esos casos y comete errores, que son muy dolorosos para las personas que son víctimas de ese error y a las que nunca les van a devolver lo que les han quitado, que es su libertad y su presunción de inocencia, mientras no se demuestre lo contrario.
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